Nosotros
Saludos del presidente
Queridos peregrinos:
Tras las últimas elecciones, en la que he salido reelegido, quiero trasmitiros que sigo a vuestra entera disposición cumpliendo la misión para la que he sido designado, y
lo hago con entusiasmo e ilusión. Me gustaría también hacer un llamamiento a
todos porque la hospitalidad sigue adelante gracias al empujón de cada uno, y necesitamos apoyarnos en esta tarea poniendo nuestras manos al servicio de la Virgen acercando a los enfermos.
Este año 2019 la peregrinación será del 22 al 25 de junio. Os animo a acudir, un año más, y a trasmitir vuestro entusiasmo y alegría a los más necesitados como son nuestros peregrinos enfermos para ponerlos frente a la Virgen en su Gruta.
Os agradecería que trataseis de hacer llegar este mensaje a personas con movilidad reducida para que encuentren en nuestra hospitalidad una gran posibilidad de peregrinar, a pesar de sus dificultades o enfermedades, y comprueben que disponemos de los medios necesarios para superar los “problemas” que puedan tener en los traslados y en la atención médica que precisen ya que contamos con un maravilloso equipo médico sanitario que estudia, antes de la peregrinación, los informes de cada enfermo para tener seguridad en los tratamientos que precisen.
Muchísimas gracias por vuestro apoyo, dedicación y cariño.
Federico Diez del Corral
Presidente


Saludos del Obispo
Queridos hermanos de la Hospitalidad de Lourdes:
Al escribiros estas palabras ya en el preludio de la próxima peregrinación a Lourdes y teniendo todavía muy presente el acto de inicio y envío de la Misión Diocesana, quiero agradeceros de corazón el esfuerzo que todos hicisteis por participar en aquella celebración, unidos a toda la Iglesia diocesana.
Vuestra presencia aquel día en la plaza de toros, acompañando a nuestra querida Virgen de Lourdes, fue testimonio alentador para tantos hermanos que, como vosotros, tenemos el deseo de ser felices en medio de nuestras circunstancias vitales, especialmente las que marcan el día a día de nuestra vida.
En esa búsqueda incansable de felicidad, a veces difícil de alcanzar por la dureza de lo que va aconteciendo en nuestra historia personal, siempre estáis vosotros para gritar al mundo que la felicidad está en reconocer la verdad de nuestro corazón, para ver dónde colocamos la seguridad de nuestra vida. (Cf. Gaudete et exultate, 67)
Sin duda, como pasa en nuestra peregrinación a Lourdes cada año, aquel día, toda la Iglesia riojana reunida en un mismo lugar pudo contemplar la entrega de los voluntarios acompañando a tantos hermanos con grandes dificultades de movilidad a causa de sus enfermedades y, a la vez, contemplar el agradecimiento, la serenidad y la confianza de quienes necesitáis ese acompañamiento y ayuda física.
La entrega de los voluntarios y la confianza que depositáis en ellos quienes necesitáis su ayuda, nos hablan de vuestro deseo por colocar las seguridades de vuestras vidas en aquello que os mantiene pobres de espíritu, porque es ahí donde sabéis que está vuestra felicidad: “Felices los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos” (Lc 6,20).
Vosotros, mejor que nadie, dais testimonio de que la enfermedad es una de las experiencias más duras de despojo de todo aquello que suele hacer que el corazón se sienta rico. Es el despojo de esas riquezas que tantas veces hacen que el Señor de la Vida no tenga espacio en nuestra historia personal y que la novedad que nos trae su Palabra pase desapercibida (Cf. Gaudete et exultate, 68).
Por ello, a todos: a los enfermos, a las personas que sufren, a los familiares, médicos, enfermeras y voluntarios; deseo animaros a vivir cada uno de los momentos de preparación de la peregrinación y la propia peregrinación, haciendo el ejercicio de reconocer la verdad de vuestro corazón y tratando de abrazar esa pobreza de espíritu que es camino de santidad y que hará que la peregrinación de
este 2019 sea una primicia del reino de los cielos.
Preparad la peregrinación con esa ilusión desbordante que veo en vosotros cada año, con la profesionalidad y el cariño con el que cuidáis cada detalle.
Contad con mi apoyo, mi presencia, mi oración y bendición de Pastor Diocesano.
+ Carlos Escribano Subías,
Obispo de Calahorra y La Calzada – Logroño
